Kicillof acusa a Milei de querer revivir el Consenso de Washington
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, estuvo presente el jueves en el cierre de la Semana de la Integración Federal, en el marco del Programa Federal de Formación “Gestión para el Desarrollo”. Este evento tuvo lugar en el Goldencenter y contó con la participación de otros mandatarios provinciales como Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza), Claudio Poggi (San Luis) y Carlos Sadir (Jujuy). Todos ellos coincidieron en la relevancia del diálogo y el consenso en la política actual.
Kicillof llegó al encuentro un poco más tarde de lo previsto y se disculpó por su demora. Explicó que había tenido una mañana cargada de “accidentes por temas de gestión”, lo que causó su llegada tardía. A pesar de la situación, se mostró entusiasmado por compartir su análisis ante un auditorio que esperaba con interés sus palabras.
Al tomar la palabra, Kicillof subrayó la importancia fundamental de los consensos en la política, aunque no perdió la oportunidad de criticar viejas recetas económicas que, según él, han traído más problemas que soluciones al país. En su discurso, hizo hincapié en que el mundo está atravesando una transición, en la que se intentan implementar ideas del pasado con un rostro renovado.
Uno de los puntos destacados fue su referencia al “Consenso de Washington”, un conjunto de políticas económicas que se aplicaron en Argentina bajo la influencia de Estados Unidos en los años noventa. Kicillof expresó que estas políticas, ahora resurgidas en la conversación actual, solo han conducido a la desindustrialización y al aumento de la pobreza. Para él, esas recetas, en vez de fomentar el desarrollo, solo han permitido un retroceso en las capacidades productivas del país.
El gobernador también advirtió sobre las propuestas de desregulación y flexibilización laboral que impulsa el actual gobierno, sugiriendo que ahora se presentan bajo el nombre de “Sistema Austriaco”. Según él, el objetivo detrás de estas reformas es, en última instancia, perjudicial. “A veces, intentan convencernos con mentiras sobre modelos económicos”, dijo, dejando clara su postura.
Kicillof señaló que Argentina, a pesar de contar con una diversidad de recursos naturales, no puede depender solo de ellos. “Es necesario industrializar y sumar valor agregado”, comentó, argumentando que esto es clave para lograr un bienestar real para los argentinos y no solo para intereses internacionales. Es un punto que resuena en el discurso de muchos actores políticos: la riqueza debe ser distribuida de manera equitativa.
Diálogo, consenso y desarrollo
Durante el encuentro, Cornejo, gobernador de Mendoza, habló sobre los desafíos que enfrentan las democracias para implementar políticas que realmente funcionen en la práctica. Reflexionó sobre cómo a veces los autoritarismos logran resultados económicos más rápidos que las democracias. Sin embargo, enfatizó que la solución está en alcanzar consensos amplios y trabajar juntos hacia objetivos comunes.
Frigerio, por su parte, destacó la complejidad de gobernar provincias, cada una con sus propias realidades y necesidades. Mencionó las limitaciones que enfrentan, especialmente en términos de infraestructura y de cómo se distribuyen los recursos entre Nación y provincias. Para él, la política debería ser un medio para igualar las oportunidades y proponer soluciones concretas a los problemas locales.
Poggi, gobernador de San Luis, aportó una visión centrada en el capital humano, argumentando que la riqueza de un país no se mide solo por sus recursos naturales, sino por la educación y las habilidades de su gente. Al ser consultado sobre las reformas de Milei, prefirió no entrar en detalles, enfocándose en la importancia de un liderazgo positivo que fomente el trabajo en equipo.
Por último, Ignacio Lamothe, secretario general del CFI, subrayó que el desarrollo sostenible solo se logra a través de un esfuerzo colectivo. Enfatizó que, aunque Argentina tiene un futuro prometedor, este materializa cuando se traduce la esperanza en acuerdos concretos que realmente mejoren la vida de los ciudadanos, resaltando la necesidad de una hoja de ruta compartida.